Niños modernos y papás cuervo.
Ahora que soy papa me doy mejor cuenta de que muchos padres ponen un empeño exagerado por tener superniños. En cuanto pueden los inscriben en centro de estimulación temprana, a clases de inglés, etc. Mi cuñada y su madre son de esa idea y saturan a mi sobrina con conocimentos avanzados para su edad.
Últimamente me han reforzado la idea de la consciencia social y el sano activismo. Y siempre he tenido la idea de que todo lo que tiene que ver con liderazgo y autoestima, terapia motivacional etc. tiende a caer en un egoísmo disfrazado. Queremos niños superiores para que tengan mejores oportunidades, pero olvidamos que los valores se forjan y se transmiten escencialmente con el ejemplo en casa. Tengo la impresion de que esos padres que mas que procurar una educacion completa para sus hijos tratan de formar seres perfectos tipo Frankestein, que sean testimonio de su propio éxito y relegan los sentimientos a conceptos abstractos (ok, eso son), pero no los viven. Son amables y profesan un amor cordial pero no cariñoso.
Una amiga de mi media naranja ve que los cursos de estimulación temprana no le sirvieron a su retoño para socializar mejor con otros pequeños engendros. Como va a ser sociable si la madre es una hermitaña nata?
Lo que ahora me preocupa es la clase de líderes que se lograrán con estas ideas formativas. Tal vez esta tendencia trata de avanzar a una sociedad de seres humanos autónomos que progresen sin interferir en el progreso de los demás. Pero en el presente, la realidad es que estamos estratificados y las mejores oprtunidades estan restringidas para muchos. Antes pensaba y ahora lo confirmo, que los que alcanzan a superar el estrato en que los sitúan tienen el propósito de impulsar a los que no lo han logrado todavía. Y solo lograrán esto despojándose del egoísmo para tener una genuina preocupación por los que los rodean, eso es compromiso con la sociedad.