Ayer hice un berrinche en el trabajo como hacia mucho no me pasaba.
Es curioso como cae uno en los mismos errores.
Si ya se que es el tipico p.endejo que no puede con su chamba y en las discusiones siempre trata de transferir sus culpas, porque cai en su juego?
Me altere, levante la voz, reaccione al manoteo.
Pero esta vez fue un poco diferente.
Cuando empece a medir la ubicacion de su cuello y evaluar si era mejor el derechazo o la estrangulacion, me detuve.
Considere solo mandarlo verbalmente a Chihuahua a un baile.
Me volvi a contener.
No fue respeto, obviamente, el tipo no ha recuperado su dignidad desde el primer proyecto que tomo.
No fue que no me importara, porque personas con mucho mas jerarquia y experiencia que este imbecil han aceptado cuando estoy en lo correcto.
No fue miedo a que me despidieran.
No fue verguenza con las operarias que nos veian asustadas.
Si lo descalificaba, si en lugar de esgrimir argumentos lo agredia, entonces el equivocado seria yo.
Ya no quiero que eso vuelva a suceder.
Habria perdido el sentido de mi coraje, porque no solo me habia ofendido, lo que me hizo enfrentarlo fue que le falto al respeto a una operaria, ignorandola.
Entre en el juego porque senti que estaba defendiendo un causa justa.
Lo deje que hiciera su salida, seguro que habia logrado lo que queria.
Me siento bien porque lo que me enfurecio no fue una injusticia hacia mi, sino hacia otra persona.
Cuando todo termino le pedi disculpas al equipo por el incidente, tambien por el pseudo ingeniero.
Me comentaron que a fin de cuentas él no resolvio el problema, y que ya en otras ocaciones les habia gritado a ellas sin razon. Que es grosero y prepotente (bueno no lo dijeron con esas palabras pero es la idea)
Me apoyaron.
No soy un heroe, ni nada por el estilo. Pero estoy feliz de que no gane una discucion, pero me gane el respeto de la gente que va a trabajar conmigo. Eso vale mas.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home