Wednesday, July 13, 2005

El fin de semana me la pasé de maravilla (iba a decir de pocas pulgas o tuercas pero esas expresiones están pasadas de moda hasta para mí), a pesar de que tuve que ir al trabajo.
El viernes me avisan que tengo que volver el sábado y puras habas con las hrs. extras, puro tiempo x tiempo, y todavía dice el $#@%#!^%$% que tengo por jefe "y a pagarse quién sabe cuando". A poco me voy a estar esperando?, me lo voy a estar cobrando a lo chino, y empezando desde ahorita. Y como eran los 15 años de la ahijada de Confirmación de mi media naranja (háganme el refabron cabor, por eso mi Ximenita sólo va a tener al Definitivo de padrino hasta su boda), yo pedí la mañana. Y si vienes? no'más porque salía a la una de la mañana. Pero no contaban con mi astucia, antes de las 12 se va el supervisor de la noche,nada me detendría parafugarme con él y dicho y hecho a las 11:30pm ya iba en camino a mi casita, así que de las 8 hrs ya no'más me deben 6 1/2, pero si no se enteran peor para la empresa.
Al otro día a sacar pendientes y llegar temprano para ponerse guapo pa' la pachanga. Paréntesis, porque me pude zafar de una bronca y endosársela a mi jefe quien llegó temprano y a esa hora salían las chicas de outsourcing o como se diga, por cierto que la más bajita si le mueve el tapete a más de uno, y vestida de civil más, porque es media Dark pero está bastante chula. De hecho su estilo de arreglarse le resalta lo guapa. Me cae muy bien y dicho sea con todo respeto si le alegra a uno la pupila. Pués que me les pego para el aventón a la civilización, cumpliendo con ventaja el intinerario.
Llegamos barriendonos como beisbolistas a la misa en el seminario mayor. Primera falla. No había sacerdote que recibiera a la quinceañera. Uno pensaría que en el seminario lo que sobra son sacerdotes, pero no. Salío al quite un seminarista, y pues ni modo de decir que no. Pidieron dos lectores y los parientes tan conscientes del rabo diabólico que les arrastra ni se movían. Incite a mi media naranja para que salvara la incómoda situación y que me la retacha y ahí va Dominio al rescate de las causas perdídas. Cuándo aprenderé a no meterme en lo que no me importa? Para de malas se me adelantó una señora mayor y me tocó cantar los salmos a mí. Desde los veinticinco años de mis papás no me tocaba algo así.
A la salida mi media naranja sugirió que le tomaramos una foto a Ximenita en los jardines del seminario, que la verdad si estan bonitos; sencillos, pero con una belleza que invita a la serenidad. A punto de colocar a la niña se nos acerco la ahijada y pidió una foto con nuestra familia. Así que cuado quisimos poner a Ximenita sola para la foto ahora ya no quiso y agarró a chillar dramáticamente provocando el berrinche de mi media naranja. Supongo que la cualidad pacifícadora de los jardines tiene sus límites.
Dominio sabe que hacer en estos casos y, de acuerdo con el fotógrafo, calme a la niña y le tomamos la foto cuando estaba descuidada en la escalinata de la entrada y mi media naranja no se enteró hasta que vió la foto en el salón. Descubrí que la ventaja de los salones de eventos de la carretera a Río V. (antiguas galeras o naves tipo industrial adaptadas para el efecto) es que las fotos te las venden mas baras las fotos, cási a mitad de precio de los salones más prestigiados. Además por alguna extraña razón los que tienen dotes artisticas no son muy hábiles con las matemáticas, asi que el fotógrafo nos hizo un descuento involuntario a la hora de darnos el cambio. La fiesta bien. Bastante material para tijerear y como hacía mucho que no nos sacudiamos la polilla, disfrutamos bastante el baile.
Al otro día nos levantamos tarde y llevamos a mi suegra a comer al Kentuky por su cumplesiglos (sorry, no hay para más). De ahí a la plaza de armas (como todo domingo típico de provincia) y entonces me despedí para irme al trabajo. Llegué media hora tarde, pero ni quien se fije cuando no te pagan. El guardia me reportó por no traer el uniforme, pues me dí el lujo de llegar en pantalon de mezclilla y tenis.
Estos momentos simples me relajaron mucho y pude ver con otra luz la situación en el trabajo, porque la fusión de las plantas,la auditoría del sistema de calidad y los reclamos de los clientes nos traen de cabeza y bastante paranóicos. Muchos han optado por renunciar antes de exponerse a un ajuste en el organigrama. Y con las metidas de pata que dí la semana pasada, pues si anduve un poco tenso. Pero ya estoy más tranquilo, pues preocuparse solo nos hace equivocarnos más. Nada nos va a pasar y nadie nos tiene en la mira. Si no piensas así te amargas, te estresas y no disfrutas tu trabajo ni disfrutas las cosas buenas de la vida. Y yo de verdad que doy gracias por poder pasar tiempo de calidad, como dicen, con mis mujeres (la expresión no incluye a mi suegra, que conste).
Dice mi media naranja que mis papás cayeron en la tarde a la casa. Algo traman, tal vez piensan que los tengo castigados y se hacen presentes para sondear las cosas. Así son ellos, afirman a contra que tienenn la razón pero les entran los remordimientos a la semana.