Retomando el hilo de los crímenes famosos, toca el turno a uno menos sonado, pero que tiene la peculiaridad de haber sido el presentado por los medio de forma más misteriosa.

El 19 de junio de 1995 Polo Uscanga, magistrado de la Suprema Corte, apareció muerto en una oficina de un edificio solitario. Mi rudimentaria mente detectivezca comenzo a volar, lo cual no era difícil, dada mi edad y el fértil campo que la época presentaba. Según las primeras notas teleperiodisticas (era pobre y no podia comprar el "Alarma!") la víctima falleció muy temprano en la madrugada del día que fué encontrado su cuerpo. Eso indicaba que fue citado en esa oficina, porque no se hablaba de señas de haber sido llevado a esa oficina por la fuerza, ni de no de haber sido asesinado en ella.

Algo muy raro pasaba, porque si a mí me citan a deshoras en un lugar solitario, no voy a exponerme, a menos que me convenga mucho o de que me interese que nadie se entere de lo que hago. Yo no tenia ni idea de porque se dió la nota, un abogado asesinado es trágico pero no es de primera plana, porque no sabía que Polo era Magistrado ni de que mediaba en esa época en el conflicto de los autobuses urbanos del DF.

Ahí habia muchos intereses, porque intervenian sindicalistas, gente con mucho billete y con la oportunidad de convertirlo en bandera politica.

Y como en los otros casos de la lista, no hubo detenidos, ni un motivo claro, si lo mataron porque era justo y perjudicaba a los tranzas, o era corrupto y lo mataron por ambicioso, o lo confundieron con algun prelado de la Iglesia.

Solo quedo el asunto en el olvido...