No sé si se han dado cuenta pero a veces me da por hacerle al antropólogo. A lo mejor se trata nada más de tijerear (criticar) a los demás, para ver si puedo aprender algo y mejorar un poco yo mismo.

Pues bien, yo pensé que nada más en el ambiente familiar se daban situaciones de "nada más yo hago esto", "yo siempre termino haciendo mas de lo que me toca" y cosas por el estilo.

Pero resulta que dos compañeros míos del trabajo tuvieron una discusion, bastante desdagradable por cierto, por una situación identica, y no se si me equivoco, pero como adultos creo que por lo menos deberiamos saber manejar de una mejor manera estos malentendidos, aunque no siempre lo sean tanto.

Definitivamente, si tenemos una tarea rutinaria, o simplemente hemos tenido una jornada muy pesada nuestra percepción de la cantidad de trabajo cambia y podemos sentir que llevamos mas responsabilidades o que procuramos cumplir con un mejor esfuerzo que otros.

Este debe ser una consecuencia del trabajo en conjunto, y parte de la vida en sociedad moderna. Mi pregunta es como podemos estar a la altura de las circusnstancias y tratar de superar airosamente esos pequeños (a veces no tanto) gajes.

Para mí, el ser contar con una autoconsciencia implica perder un poco de viscerabilidad (si incurrí en algun error gramatical al construir esta palabreja o en la acentuación, por favor haganmelo saber vía e-mail: dominio_76@yahoo.com), solo lo suficiente para poder detenerse a analizar y evaluar que tan exacta es esa percepción y llendo (gulp, un verbo irregular) más allá tratar de entender que es lo que nos hace sentir así y si es valido nuestro sentimiento.

Obvio es que los sentimientos no necesitan una razon para surgir, pero no tenemos por que sentirnos mal o agredir a los demás si no hay realmente necesidad.

A lo mejor ya caí en la psicología, pero si eso le molesta, no dude en arremeter contra el impertinente que tuvo la ocurrencia de aprovecharse de su buena fe y partale la cara a mi salud.