Sacudiéndome la mala racha
Ya cumplí 29 y afortunadamente la nostalgia no me pego tan fuerte , porque he estado muy ocupado y no he tenido tiempo de deprimirme, he tenido la grata oportunidad de ser papá de tiempo completo, aunque tal vez Ximena no lo agradezca tanto y como buena Martínez a ratos me ignora para poder tener su privacidad. Mi hija esta sana y paso con un satisfactorio saldo blanco los últimos frentes fríos y sus inesperados cambios de temperatura.
Aprehendí un poco de origami y apenas desentrañe los secretos de la base de pájaro, pero hay muchas figuras que no se me han revelado, necesito mas practica.
Mi media naranja comprende un poco más el concepto de cuidar su salud aunque todavía no se porta muy bien, se da sus escapadas del régimen qué le puso la nutrióloga y no se convence de las bondades del ejercicio. Pero hace unas semanas hicimos un gasto medio fuerte en un hospital privado que la hizo reflexionar mas profundamente.
Y con el nuevo programa de auditorias de evaluación en el trabajo, en donde tuve un buen punto al recuperarme de la primera tanda, donde no salí muy bien librado. Espero que con esas evaluaciones más imparciales si salgan a relucir mis aciertos y me promuevan, sueño guajiro, pero tal vez ahora más creíble y eso me llena de satisfacción. Hay que exigir lo mas pronto el aumento para poder sacar mi casa, maldita sea mi AFORE que no’mas no me llega mi estado de cuenta.